lunes, 25 de febrero de 2013

Conociendo Buenos Aires

El sábado no empecé muy bien el día (tengo un pequeño conflicto amistoso) pero aun así y aunque no hacía muy buen día decidí ir a Puerto Madero. Esta todo reformado con tiendas, restaurantes y pisos de lujo, pero no había mucho ambiente. Llegué a la reserva natural pero como iba en chanclas decidí no  recorrer los senderos. Como no estaba muy animada decidí volver al hostel. Pasé la tarde con mis compañeras de habitación. Mientras estabamos en el hostel hubo un tiroteo, una persecución de coches y un coche incendiado, todo esto en el cruce donde da mi habitación, pero como soy tan pájara no me enteré de nada. Menos mal que no me pilló en la calle.

El domingo me fui con la brasileña y la argentina (mis compas de hostel) a San Telmo. Los domingos ponen un montón de puestos en las calles de artesanía, antigüedades, tangos... Dimos una vuelta, conocimos a Mafalda y después decidimos ir al famoso Caminito de La Boca. Es un lugar muy pintoresco pero demasiado turístico, no tiene nada de auténtico.

Con Mafalda en San Telmo
Caminito, La Boca
Por la noche lidié una fuerte batalla con los mosquitos, pero siempre pierdo. Llevo cinco picaduras en la cara, dos en la mano y siete en el brazo. Ni el repelente ni el insecticida dan resultado.

Hoy he ido con la brasileña a Tigre. Es... distinto, pero no le hemos encontrado el encanto que dice la gente. Hemos navegado por el río, paseado por las casas con muelles y conocido a dos perros que nos han seguido casi todo el paseo.

Navegando por Tigre

No hay comentarios:

Publicar un comentario