Mendoza

El sábado llegué a Mendoza después de 16 horas de viaje en autobús. Al llegar me encontré con parte del centro cortado porque había una cabalgata donde desfilaban las reinas de la Vendimia con su corte. Cada departamento (serían como comarcas para nosotros) presenta una reina candidata a Reina Nacional de la Vendimia. A punto de agotarse, conseguí una entrada para el Acto Principal de la Vendimia, que es un espectáculo de música y baile, eligen a la Reina Nacional y luego hay fuegos artificiales. El espectáculo estuvo muy bien, lo recomiendo a quien pueda ir. Además me sorprende la tranquilidad de los argentinos frente a las multitudes, forman filas pacientemente para todo (entrar en un evento, subir al bus, pedir en un bar...), nada que ver con nosotros que siempre vamos a la carrera de ser los primeros.

Al día siguiente, el domingo, después de haber dormido solo 4 horas me fui a ver el Aconcagua, que es uno de los picos más altos del mundo. También visitamos Uspallata, Penitentes y el Puente del Inca. Por suerte pudimos llegar a todos los sitios, porque cuando llueve mucho como la semana pasada hay avalanchas de tierra y agua que cortan la carretera y tardan días en abrirla, y eso que pasan por aquí 1500 camiones diarios por la conexión con Chile.

Al fondo el pico Aconcagua

Los colores de la montaña son por los distintos minerales de la tierra 

Puente del Inca

Hoy por la tarde he ido de ruta por bodegas a degustar los famosos vinos mendozinos y a una fábrica de aceite y frutos secos. He probado Malbec, Cabernet, Syrah y Carmènere (éste solo se elabora en 8 bodegas argentinas en todo el mundo). No sé mucho de vinos pero los españoles no tenemos nada que envidiar, como ha dicho la enóloga, lo aprendieron todo de nosotros y de los franceses.

Viñas con los Andes al fondo

El hostel en el que estoy es el Campo Base, y aunque la chica de recepción que es de Tarragona es muy maja no lo recomiendo. Yo me cambiaría sino fuera que está todo completo por las fiestas. Los domingos no limpian, así que ya podeis imaginaros como están los baños un lunes por la mañana. Además son compartidos chicos y chicas incluido las duchas por lo que es un poco complicado cambiarse de ropa y tener un poco de intimidad. El colchón y la almohada son de lo peor, parecen rellenos con bolas de pin-pon, no hay enchufes en las habitaciones, mis compañeros de habitación son unos bordes y lo dejan todo esparcido por el suelo y encima esta mañana se han quedado sin café para desayunar.

Ahora hacemos cena en el hostel y luego me voy con la chica de recepción y unos amigos de conciertos.