Pateada por Buenos Aires

Ruido por todos lados, la mitad de las calles del centro en obras, mucho tráfico, avenidas con pasos de cebra pero sin semáforos (quién dará el primer paso?), un calor sofocante, húmedo y pegaso que me obliga a ir con una botella de agua en la mano durante todo el día. Todo esto forma parte del encanto caótico de la ciudad. No viviría aquí, no tiene nada que ver con Barcelona a menos por lo que ví ayer. La comida rica, muchas pizzerias y cené un par de empanadas de carne buenísimas en un café de avenida de Mayo. El hostel está muy bien y muy bien situado, conocí a alguna gente (brasileño, israelí y alemán).
Para los interesados el recorrido que hice fue este: el hostel está en la calle Rivadavia muy cerquita de la plaza de la República donde está el conocido Obelisco. De allí continué por la avenida Corrientes llena de grandes librerías, cines y teatros. Cruce hasta la calle Córdoba en busca de la Facultad de Económicas para inscribirme a los cursos. Una vez ya en plan turista desde la avenida Córdoba fui por la Avenida Callao hasta la plaza de los Dos Congresos y de allí pasee por toda la avenida de Mayo haciendo una parada en el hostel para refrescarme. Al final de la avenida está la Casa Rosada que es la sede del gobierno y también está la catedral de estilo griego-neoclásico, nada que ver con las nuestras. Estuve dando vueltas por los alrededores buscando la Oficina de Turismo que estaba cerrada cuando la encontré. De ahí recorrí la avenida Eduardo Madero hasta llegar a la plaza de la Fuerza Aérea Argentina donde hay un monumento a los caídos en la guerra de las Malvinas. Cerca están las estaciones de tren y autobús con decenas de taquillas de distintas compañías que van a los mismos destinos, vamos un jaleo para comprar un billete. En el hostel me dieron la dirección http://www.plataforma10.com que compara horarios y precios de todas las compañías a un mismo destino. Desde la plaza seguí por la calle Florida llena de tiendas pero el paseo no fue muy agradable porque estaba en obras y había mucho polvo. Continué por la calle Corrientes hasta llegar al hostel. Para ser el primer día era más que suficiente. Por la noche compré ya los billetes para mi próximo destino que no os digo cual será. (Tengo las fotos en la camará, cuando consiga un ordenador libre las publicaré).

Colectivo (bus)

Casa Rosada

Plaza de los Congresos

Avenida Corrientes